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27 septiembre, 2023

Diego Gómez | Gerente de CASSyE (Calidad, Ambiente, Seguridad, Salud y Energía) de OLDELVAL S.A.

En septiembre se celebró el Día de la industria. ¿Cuál es tu mirada sobre la situación actual del sector? ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta?

 

La oportunidad que está generando vaca muerta para toda la industria es única. El momento es ahora y hay que aprovecharlo. El volumen de proyectos y servicios que hay actualmente demanda gran cantidad de empresas y recursos para brindar soluciones a la altura de la necesidad.

 

Hoy hay grandes proyectos de infraestructura que se están ejecutando en simultáneo, cosa que no sucedía hace muchos años. Esto implica alta demanda de mano de obra calificada.

 

Los principales desafíos, en mi opinión, tienen que ver con la capacidad de llevar adelante los proyectos de infraestructura dentro de un marco de sustentabilidad; esto es, logrando los tiempos, costos y calidad, pero fundamentalmente sin afectar el medio ambiente y, por sobre todo lo demás, la seguridad de las personas.

 

¿Cuál es el impacto de las normas IRAM en la industria petrolera?

 

Las normas y sistemas de gestión son necesarios para estandarizar los requisitos y dar un marco de referencia para mantener bajo control las actividades que implican un riesgo. Esto permite que las compañías puedan cumplir con las exigencias de los distintos clientes de la industria y ser más competitivas y confiables.

 

La organización cuenta, además, con nuestra certificación de las normas IRAM-ISO 9001, 14001 y 50001. ¿Qué ventajas competitivas les proporcionan?

 

Oldelval cuenta hoy con un Sistema de Gestión Integrado bajo cinco normas. IRAM-ISO 14001 (ambiente), IRAM-ISO 9001 (calidad), IRAM-ISO 45001 (seguridad y salud en el trabajo), IRAM-ISO 50001 (energía) e IRAM-ISO 39001 (seguridad vial).

 

En el año 1997, Oldelval certificó la norma ISO 14001, convirtiéndose en el primer oleoducto del mundo en obtener esta certificación. La principal ventaja de tener un sistema de gestión robusto es la confiabilidad.

 

Mirando hacia el futuro, veo la necesidad de sistemas de gestión más ágiles. Aprovechar la tecnología disponible para mejorar los procesos que permitan lograr que el ciclo de mejora sea más eficiente y a medida de cada necesidad.