Francisco Pedrazzi | Presidente del Instituto de la Construcción en Seco (INCOSE), gerente de RRII Global de Barbieri y secretario del Subcomité de IRAM de Construcción en Seco

¿Cuáles son las diferencias que existen entre el sistema de construcción de obra húmeda y el de steel framing (SF)?

El SF es un sistema constructivo en seco, es decir que se puede realizar la totalidad de la obra sin utilizar agua, salvo la que forme parte de las fundaciones. Por otra parte, los materiales intervinientes: perfiles de acero galvanizado, placas de yeso y de cemento, aislantes térmicos y acústicos son elementos de grandes dimensiones, pero de poco peso. Esto implica menores operaciones de ensamblado y mayor rapidez de construcción. A su vez, reduce los costos de construcción, tanto directos como indirectos (relacionados con la duración de la obra).

¿Es posible que en una misma edificación conviva el sistema de obra húmeda con el SF? ¿Qué consideraciones constructivas hay que tener si se complementan?

Es posible. De hecho, el SF es ideal para construir sobre edificios existentes, dado que una obra en este sistema pesa el 20%, en promedio, de lo que pesa una obra húmeda equivalente. Esto hace posible construir sobre azoteas. Debe siempre analizarse el estado de la construcción existente y diseñar sistemas de anclaje para vincular la ampliación con la obra original, de modo de garantizar la transmisión de las cargas.

¿En qué entornos es más recomendable construir con SF? ¿Por qué?

En realidad, el sistema se adapta a todos los climas por su particularidad de poseer aislamientos térmicos y acústicos adaptables. Es evidente que los mayores ahorros energéticos se obtienen en climas templados y fríos, pero aún en climas cálidos una vivienda en SF permitirá reducir el consumo de energía entre un 40 y un 60% respecto de una variante húmeda. Asimismo, al ser el SF un sistema liviano, es especialmente apto para zonas sísmicas.

Existe cierto prejuicio con relación a que el sistema SF, al ser un tipo de construcción más liviana, cuenta con menor capacidad estructural. ¿Qué podés comentar al respecto?

Las estructuras de SF se calculan de acuerdo al reglamento CIRSOC 303, brindando así la misma seguridad que las de hormigón o mampostería. Por supuesto que deben seguirse las prescripciones en cuanto a vinculaciones entre elementos, rigidizaciones y a fijaciones de la estructura a las fundaciones. Hoy en día existen anclajes fabricados y certificados bajo la norma IRAM/IAS U 500-261 que garantizan la transmisión de las cargas de la estructura metálica a la fundación.

¿Por qué creés que la norma IRAM 51001 que estamos desarrollando va a ser tan importante para la industria? ¿Cuáles son los principales puntos que se propone abordar?

Nuestro país posee por su Constitución una estructura federal. Los requisitos que deben cumplir las construcciones son dictados por los municipios. Y existen más de 1200. Contar con una norma única que establezca los requisitos que deben cumplir materiales, proyecto e instalación de los edificios en SF permitirá a estos municipios incorporar a sus códigos de edificación la norma IRAM 51001 y sus partes, de modo de asegurar la seguridad y el comportamiento térmico y acústico de los edificios construidos con el sistema. Cumplirá la función de documento prescriptivo, sin ser en sí un código de edificación y dejando a los municipios la potestad de establecer los requisitos de desempeño de la región, y también los urbanísticos.