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Lic. Rocío Lafuente Duarte, coordinadora del Programa Nacional Igualar | Subsecretaría de Políticas de Igualdad

Como secretaria del organismo de estudio de IRAM que trabaja en el desarrollo de la primera norma internacional sobre equidad de género en las organizaciones, ¿cómo describirías esta experiencia de participación y colaboración en un documento de tanta relevancia?

En primer lugar, es una iniciativa que pone a la desigualdad de género en la agenda internacional de la normalización, lo cual implica un gran avance en el trabajo sobre este tema. En segunda instancia, participar en la elaboración del instrumento es una buena experiencia para poner en valor los aportes que nuestro país tiene en materia de igualdad de género, con un amplio recorrido en la implementación de políticas públicas para el cierre de las brechas de género y para la eliminación de las violencias por motivos de género, desde un enfoque de derechos humanos. En tercer lugar, es una experiencia muy enriquecedora de trabajo colaborativo con colegas de otras delegaciones del mundo por un mismo objetivo: la igualdad de género, sabiendo que, en definitiva, cuando hablamos de igualdad estamos hablando de ampliación de derechos a grupos sociales a los que históricamente se ha vulnerado, como es el caso de las mujeres y de las diversidades.

 

¿Cuáles son los principales aportes que considerás que esta guía le va a proporcionar a las distintas organizaciones, tanto públicas como privadas?

Esta guía proporciona un marco común a nivel internacional sobre el problema de la desigualdad de género en las organizaciones, y sobre qué es una política de igualdad de género y las dimensiones que la componen. Junto a ello, ofrece un conjunto de pautas para reducir la desigualdad, acompañadas por un menú de buenas prácticas que encarnan ejemplos concretos de acciones implementadas en diferentes organizaciones del mundo. Algunas de estas pautas son: establecer puntos focales de género dentro de las organizaciones; implementar unidades específicas y protocolos para la prevención y el abordaje de situaciones de violencias por motivos de género; brindar capacitaciones en igualdad de género a las personas que integran las organizaciones; promover la participación de mujeres en espacios jerárquicos y en áreas masculinizadas; extender las licencias en la misma proporción para personas gestantes y no gestantes; implementar la vuelta progresiva al trabajo; proveer espacios de cuidados para niñas y niños; aplicar el lenguaje inclusivo y no sexista en las comunicaciones internas y externas, entre muchas otras.

 

 

¿De qué manera aborda la cuestión del trabajo remoto? ¿Cuáles son algunas de las recomendaciones generales que aporta?

El trabajo remoto es abordado como una práctica que debe ser incorporada teniendo en cuenta la igualdad entre los géneros y un adecuado equilibrio entre la vida laboral y la vida familiar. Algunas de las recomendaciones proporcionadas son proveer igualitariamente el acceso a herramientas tecnológicas y capacitación en los softwares utilizados; asegurar que las personas cuenten con espacios apropiados para el trabajo; sensibilizar a las personas sobre las violencias por motivos de género en el contexto de teletrabajo; incluir una asignación adicional de días de teletrabajo para permisos por cuidados y para personas menstruantes.