Zakiah Kassan, nueva presidente electa del ISO/TC 207

¿Cuál es tu visión acerca del futuro de las normas ambientales? ¿Cuáles creés que son los principales issues (asuntos) sobre los que es preciso enfocarse y qué pueden aportar las normas al respecto? 

Creo que el trabajo que realiza ISO, al producir estándares ambientales, es importante para asegurar la credibilidad de las declaraciones ambientales y, también, proporcionar un camino para que, cuando las organizaciones o países quieran tener un desempeño ambiental sólido o mitigar sus impactos ambientales, las normas les proporcionen ese marco. Conocemos los desafíos que existen y sabemos que no estamos alcanzando nuestros objetivos en materia de cambio climático y, parte de la urgencia, resulta en un creciente interés en las corporaciones y organizaciones que desean poder demostrar su desempeño ambiental. Y, lamentablemente, el buen desempeño ambiental no siempre es el mismo en diferentes organizaciones y ahí es donde los estándares juegan un papel importante porque mediante estos, los consumidores, los países o los reguladores pueden confiar en que, cuando se hacen declaraciones, son reales. Y cuando hablamos de cambio climático, el aspecto de mitigación y cuantificación, el camino hacia cero neto, pero también de campos como el etiquetado ambiental, son fundamentales. Y luego, la segunda área, que creo que es enormemente importante es, dada nuestra trayectoria, el mundo necesita hacer más en adaptación y sabemos, por los últimos informes del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático), que existen enormes brechas de adaptación donde los países no están planificando la adaptación; eso debe suceder, y los miembros vulnerables de la población, los niños y los ancianos, comunidades marginadas, esos son los que van a sufrir más, por lo que la planificación de la adaptación es extremadamente importante y tenemos un conjunto de normas ISO que colaboran en ese sentido.  

¿De qué manera vienen trabajando la relación entre las normas ambientales y los ODS? ¿Cómo colaboran con su cumplimiento? 

Muchos de los estándares ambientales que desarrollamos están alineados con ellos. Y, en términos generales, ISO juega un papel muy importante en promover el avance de los ODS; en algunos casos es directamente gestionando los impactos y asegurándonos de que las organizaciones y las municipalidades conozcan los componentes de lo que entra en los ODS y cómo nuestras normas contribuyen para planificar las acciones que deben llevarse a cabo. 

¿Cuál es tu opinión sobre la participación de las generaciones más jóvenes en la elaboración de normas ambientales y cómo crees que se puede fomentar su involucramiento? 

Esto es algo que me apasiona enormemente por dos razones. Una es que se trata del futuro con el que nuestros hijos tendrán que vivir y, de hecho, parte de la razón por la que solicité la presidencia de ISO TC 207 es que recuerdo haber conducido en un auto con mi sobrino sentado a mi lado y mis dos hijos atrás, de 12 años, 10 años, 8 años, y habían visto un documental sobre medio ambiente y les había preocupado y habían estado hablando de ello. Yo no sabía nada al respecto, pero mi sobrino luego dijo: “Tía Zach, los tres estábamos hablando y queremos que hagas más por el medio ambiente”. Es algo que juega en la mente de los jóvenes, incluidos los niños. Esa ansiedad climática es algo que estamos viendo dentro de la sociedad, por lo que, cuando sea su futuro, debemos permitirles y darles las herramientas para que puedan expresar sus voces y también marcar la diferencia. Y el segundo aspecto creo que es una confluencia asombrosa entre dónde está la tecnología y la capacidad de los jóvenes para aprovecharla correctamente, por lo que gran parte del trabajo que hemos estado haciendo en comunicación en el comité lo han realizado jóvenes de tan solo 15 años. Tenemos un niño de 12 años que dirigió el desarrollo del video que vamos a lanzar para el Día Mundial del Niño y estos jóvenes están usando herramientas de inteligencia artificial, herramientas de traducción, programando con aplicaciones de texto a voz y lo que pueden hacer y la velocidad a la que pueden hacerlo es más rápida que la que pueden alcanzar las personas de mi generación o generaciones superiores. Por eso, tengo muchas ganas de abogar e involucrar a los jóvenes en el trabajo que el ISO/TC 207 realiza; eso me apasiona mucho. 

¿Cómo creés que se podría lograr un mayor involucramiento de expertos locales en los grupos de trabajo ISO? 

Creo que mediante la comunicación de lo que hace el ISO/TC 207, sus oportunidades y dando a conocer que se basa en los voluntarios técnicos que tienen la experiencia para respaldar el sistema ISO. Asegurarnos de que la gente entienda esto es muy importante. Creo que hay muchas personas que quizá no se dan cuenta de que las normas ISO que pueden haber utilizado como profesionales son elaboradas, precisamente, por profesionales que ofrecen su tiempo como voluntarios. Entonces, comunicar este mensaje y que las personas sean conscientes de que, a través de sus organismos nacionales de normalización, tienen la oportunidad de contribuir con sus conocimientos técnicos y su experiencia técnica creo que es un aspecto clave en las comunicaciones.  

¿Te gustaría agregar algo más? 

Simplemente que estoy muy entusiasmada con mi rol dentro de ISO en una época en la que tenemos desafíos tan importantes. Contar con la credibilidad y la gobernanza de una organización como ISO, que reúne a los distintos países para acordar cuáles son las mejores prácticas, es fundamental.