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12 mayo, 2022

¿Cuál es la empresa pionera que certificó su sistema de gestión de compliance?

MIG S.A., la primera organización que obtuvo nuestro certificado de la norma IRAM-ISO 37301. Enterate de todos los detalles en esta nota. 

Con más de 45 años de trayectoria, MIG S.A. se especializa en servicios de mantenimiento integral y limpieza en edificios de alta complejidad y en la ejecución de obras de arquitectura e ingeniería, tanto en el ámbito público como privado. 

 

En esta oportunidad, dialogamos con Mariano Peralta, coordinador del Sistema de Gestión Integrado (SGI) de la empresa acerca del logro que alcanzaron recientemente al convertirse en los primeros en certificar con nosotros la norma IRAM-ISO 37301 Sistemas de Gestión de Compliance (SGC). 

 

Fomentar una cultura de integridad, respaldar el cumplimiento de las obligaciones y demostrar transparencia, son solo algunos de los beneficios de contar con esta norma. ¡No te pierdas esta entrevista para conocer más! 

 

 

– Recientemente, obtuvieron nuestra certificación de su SGC basado en la norma IRAM-ISO 37301, ¿cómo era el escenario previo y qué los llevó a tomar la decisión de certificar? 

 

– En el escenario previo a la implementación y certificación del SGC nos encontrábamos, por un lado, con las crecientes expectativas y exigencias de clientes y otras partes interesadas en materia de integridad, ética y transparencia. Y, por otro lado, internamente, con un SGI maduro, con procesos instaurados de determinación y evaluación del cumplimiento de las obligaciones, gestión de los riesgos, control interno, etc. Asimismo, ya contábamos con un código de conducta y comportamiento en carácter de reglamento interno. 

 

La decisión de implementar y certificar la norma ISO 37301 se basó en la oportunidad de impulsar una cultura de cumplimiento en toda la empresa, y en el logro de una impronta diferencial de MIG S.A., respecto de la competencia, en las relaciones con los clientes, empleados, proveedores y otras partes interesadas, sostenida por la integridad, la ética y la transparencia. 

  

– Uno de los principales beneficios de esta norma es demostrar eficacia y transparencia. En el caso particular de MIG S.A., ¿cómo fue el proceso de implementación de una cultura de compliance dentro y fuera de la organización y cómo ha sido percibido por los distintos públicos de interés? 

 

-El proceso de implementación representó un impulso al SGI existente; fue una experiencia refrescante, dado que se abordan cuestiones que son recibidas con entusiasmo e interés, especialmente por empleados y clientes. Internamente, notamos el fortalecimiento del ambiente de trabajo, reforzando la legitimidad ante los empleados y construyendo lealtad. 

 

La recepción ha sido muy satisfactoria por el cliente, proveedores y otras partes interesadas externas. La aplicación de los mecanismos para asegurar la integridad en las relaciones ha sido recibida con atención, como elementos que mejoran la imagen y reputación de la empresa. 

  

– Frente a las posibles problemáticas que ponen en peligro la integridad y los códigos éticos de las organizaciones, ¿consideran que la certificación es una buena herramienta para prevenir riesgos de incumplimiento? ¿Por qué? 

 

–  Consideramos que sí, la certificación del SGC es clave para prevenir riesgos de incumplimiento, porque los elementos que incorpora, como la función de compliance, canales de denuncia, mecanismos de control e investigación, etc., producen una barrera de integridad protectora, a través de la cual se planifican las acciones para abordar los riesgos asociados, así como la detección y corrección oportuna de posibles irregularidades. 

  

– ¿En qué aspectos la certificación les brinda una ventaja competitiva en el mercado? 

 

– Naturalmente, al ser una de las primeras empresas en certificar ISO 37301 en Argentina tenemos una ventaja competitiva. La certificación aporta valor y credibilidad a los programas de integridad y SGC, lo que está enteramente alineado a los requisitos de comportamiento ético y transparencia de los organismos contratantes, tanto del sector público como el sector privado. 

 

Hoy en día se suele posar la lupa en las empresas que contratan con el Estado porque se realiza una vinculación con situaciones de corrupción y falta de transparencia, por lo que certificar esta norma en un punto también nos ha permitido generar una mirada diferenciadora en el mercado.  

  

– Para finalizar, ¿por qué nos eligieron y qué le aporta nuestra marca a la organización? 

 

– MIG S.A., adicionalmente a ISO 37301, cuenta con 6 normas certificadas con anterioridad y hemos identificado a IRAM como un socio estratégico en materia de certificaciones. Su conocimiento del mercado, su presencia y trayectoria, su valor de marca nos posicionan principalmente al momento de contratar con diferentes instituciones, públicas y privadas.  

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