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14 diciembre, 2021

Trabajamos en normas de tendencia en la industria de la construcción

Hablamos con un especialista de nuestro subcomité Modelado de la Información en Obras de Edificación (BIM) sobre esta innovadora metodología y los documentos internacionales relacionados. ¡Mirá!   


En los últimos 5 años, la metodología de trabajo colaborativo de Modelado de Información de la Construcción o “Building Information Modelling” (BIM, por sus siglas en inglés) comenzó a cobrar cada vez mayor fuerza en nuestro país.   

 

¿En qué consiste? Frente al modelo geométrico en 3D, BIM permite la integración de aspectos tales como la planificación y ejecución de los trabajos, la gestión de costes, las consideraciones ambientales (sostenibilidad) y las condiciones de uso y mantenimiento (cada uno de estos aspectos corresponden a las dimensiones 4D a 7D, respectivamente). 

 

De esta manera, se logran representar las características físicas y funcionales de los edificios y de las obras de ingeniería, facilitando el intercambio de información para la toma de decisiones a lo largo de su ciclo de vida (proyecto, construcción, uso y reciclaje o demolición).   

En IRAM, a través de nuestro subcomité Modelado de la Información en Obras de Edificación (BIM) venimos trabajando en el desarrollo y adopción de la serie de normas internacionales ISO 19650, junto a empresas de arquitectura, diseño, construcción y de productos, representantes del Gobierno de la Ciudad, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, la Cámara Argentina de la Construcción, el Consejo Profesional de Ingeniería Civil y profesionales independientes.   

 

Fue así que, en el 2020 durante la pandemia, logramos publicar la primera norma en el país relacionada con BIM: la IRAM‑ISO 19650-1 (conceptos y principios) que aborda la organización y digitalización de la información en obras de edificación e ingeniería civil que utilizan esta metodología.   

 

Actualmente, nos encontramos trabajando con la adopción local de la ISO 19650- 2 (fase de desarrollo de los activos) que establece pautas para gestionar dicha información en un proceso de adjudicación de contratos y movilización técnica para activos o proyectos.    

 

Para ahondar en las ventajas que ofrecen estos documentos internacionales, hablamos con el Arq. Walter Troia, impulsor local de BIM y miembro del citado subcomité, quien explicó: “esta serie de normas son de gran valor para quienes quieran gerenciar un proyecto de cero; desde un promotor, el Estado, un organismo o profesional particular”.   

 

Con respecto a los beneficios concretos que pueden obtener los profesionales de la construcción que las utilicen, aseguró: las ventajas para el sector son múltiples: posibilitan ordenar una metodología de trabajo común y multidisciplinaria que colabora tanto con el sector privado como público, optimizando tiempos y recursos. Esto se logra gracias a que el modelo virtual nos permite conocer cómo se comportará un edificio; por ejemplo, en cuanto a cálculos energéticos y así poder detectar problemas previos de ingeniería o de sistemas de instalaciones y evitar sobrecostos.  Este ahorro de costos es variable, pero se puede estimar desde un 10 hasta un 30%, dependiendo de la escala y la complejidad del activo o del proyecto “.   

 

Y concluyó: Estas normas aportan mayor transparencia en cuanto al manejo de la información y se alinean con las tendencias internacionales. Por eso, si a futuro se desarrolla un esquema de certificación, estos serán los documentos de referencia que le servirán a las organizaciones”.     

   

¿Querés obtener más información? Escribinos a documentacion@iram.org.ar    

¿Te gustaría participar en nuestro Subcomité BIM? Contactate con la Ing. Verónica Roncoroni vroncoroni@iram.org.ar    

 

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